¡Híjole! Yo no tengo idea sobre qué me pasó o qué le ha pasado a mis queridos Raveonettes. ¿Son los mismos que homenajean al rock clásico combinándolo con shoegaze noventero bajo una coqueta portada rosa? ¿Son los mismos que parecen dignos y únicos herederos al trono de The Jesus & Mary Chain? ¿Son los mismos que amaestraron al pop hasta dejarlo lleno de fuzz y ronroneando como un gatito?
La mera verdad, de seguro el que tiene problemas es “un servidor”. El que esperaba un puñado de canciones que endulzaran mi joven adultez al ritmo de guitarras ensordecedoras y acarameladas en partes iguales.
La realidad, es que con Raven In The Grave, la brújula musical apunta hacia otra dirección. Es claro que Sune y Sharin siguen siendo una banda de gran calidad en sus composiciones y sus emotivas letras. Tienen las influencias y la experiencia que sus ya más de 10 años de carrera artística les ha dejado, sin embargo hacen falta ganchos para envolvernos en sus capas y capas de guitarras. De cualquier forma, hay canciones bastante respetables: “Recharge & Revolt”, “Apparitions” y “Summer Moon”.
La obscuridad del quinto disco de The Raveonettes es inminente, es probable que ésta obra se abra a quien esté dispuesto a escucharla. Sin embargo, yo siempre amaré con pasión a esa banda que susurra suavemente “despite my hurtful ways, i can still make you blush”.
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